En los jóvenes existe un sentimiento de inferioridad hacia los demás cuando no son aceptados del todo por ellos. Distintas formas de pensar nos diferencian de nuestro compañero, la clase social y hasta el color de piel. Esto provoca un aislamiento que nos hace sentir solos y no identificados. Para ser aceptados, la mayoría de las veces debemos tener algo en común con el de al lado, y es que si hay algo que une a todo un determinado grupo de jóvenes es la bebida alcohólica; es mas fácil despreciar un vaso de agua que una copa de vino. Es entonces el alcohol entre los jóvenes un lazo de unión y de celebración, de felicidad y de compañerismo.